Notar sensación de ahogo tras realizar ejercicio intenso es normal, pero la disnea también puede ser síntomas de asma, EPOC, ansiedad o incluso de cáncer de pulmón.
Disnea es el término médico que se utiliza para referirse a la dificultad para respirar, también descrita como falta de aire o sensación de ahogo. Notar esa sensación tras subir escaleras o al llegar a lo más alto de la montaña porque a determinada altura hay menos oxígeno es normal, pero en ocasiones la disnea es un síntoma de alguna enfermedad que puede revestir gravedad.
CAUSAS DE DISNEA
Cuando nos falta el aire sin estar haciendo ejercicio físico puede ser debido a diferentes causas.
ANSIEDAD
El cerebro controla también el sistema respiratorio; por eso ante estímulos que nos afligen o nos ponen nerviosos podemos sentir falta de aire. Pero no siempre es solo una sensación: el estrés puede provocar un aumento de la frecuencia respiratoria que lleve a la disnea.
Cuando se trata de una crisis de ansiedad, además de sensación de ahogo hay otros síntomas como palpitaciones, mareos, náuseas, escalofríos, sudoración intensa o dolor en el pecho.
COVID, ASMA O EPOC
Las tres patologías tienen su origen en una respuesta inflamatoria exagerada del cuerpo, que dificulta el tránsito del oxígeno a la sangre.
En la covid, una de las complicaciones es la falta de aire que, en casos graves, puede derivar en neumonía.
La enfermedad obstructiva crónica (EPOC)suele deberse al consumo de tabaco. Se caracteriza por una dificultad para respirar, que el paciente suele definir como fatiga. Empeora al realizar cualquier tipo de actividad que suponga algo de esfuerzo.
El asma se relaciona con estímulos concretos (como los ácaros del polvo, el contacto con determinados animales, moho, polen…). Se suele acompañar de ruidos tipo sibilancias o pitos en el pecho al respirar. Al contrario de lo que a veces se piensa, el asma no solo afecta a los niños ya que puede aparecer a cualquier edad. Un diagnóstico y un tratamiento adecuado mejoran los síntomas.
NEUMOTÓRAX
Cuando la sensación de ahogo es repentina, injustificada y, sobre todo, se presenta en una persona joven, una de las causas más probables es el neumotórax.
Esta afección se produce cuando el aire, a causa de un golpe o sin razón aparente, se escapa del pulmón. En ese caso, puede que la sensación de disnea vaya en aumento y que haya dolor torácico. El neumotórax requiere atención médico urgente.
ENFERMEDAD GASTROINTESTINAL
En algunas ocasiones, puede aparecer sensación de ahogo cuando el abdomen se inflama y se llena de líquido, como en una ascitis. Esta está relacionada con problemas hepáticos y pancreáticos.
OBESIDAD
Las personas obesas suelen tener una alteración mecánica de la caja torácica que dificulta la respiración.
Cuando hay sobrepeso, puede ser que haya cierta dificultad para respirar, sobre todo al dormir, pero no se sabe por qué unos sufren disnea y otros no. A veces, es postural: al acostarse de lado o boca arriba, el diafragma asciende y se reduce la capacidad pulmonar.
CÓMO SE PUEDE MEDIR LA FALTA DE AIRE
La disnea o sensación de ahora es algo subjetivo, no puede medirse con aparatos, pero sí hay escalas clínicas que valoran de 0 a 4 la que se produce al realizar actividades cotidianas. También se usan escalas visuales en las que el individuo puntúa de 0 a 10 su sensación de ahogo ante varias situaciones.
A veces se hace una espirometría, que es una prueba que consiste, básicamente, en tomar y soltar aire a través de un tubo, para determinar la capacidad pulmonar.
Existen, además, pruebas de esfuerzo (correr, ir en bici…) para distinguir el origen cardiaco o respiratorio de la disnea.